Novela en episodios - Por Chelo Mil
Iba por la ruta, en el medio de la noche, en el colectivo de larga distancia. No sabemos si merecidas o no, pero nuestro barítono se tomaba sus vacaciones. Diez días en Brasil, más específicamente en Río de Janeiro, hogar del Cristo Redentor que desde las alturas abraza la ciudad.
Él sintió por primera vez el deseo de visitar la ciudad carioca con los juegos olímpicos de agosto de 2016, que se llevaron a cabo allí. Las distintas disciplinas deportivas, el fan fest y su descontrol cerca de la costanera y el retrato de la cultura y la idiosincrasia local lo habían cautivado, aunque no podemos dejar de mencionar, también, a la vasta tradición musical del país.
Tenía puestos sus auriculares y con el celular escuchaba música mientras a través de la ventanilla veía pasar fugaces la vegetación, los sembradíos, los animales, los alambrados y los postes. Era de madrugada y todos dormían, pero él no, disfrutaba atravesar la noche y su silencio a unos noventa kilómetros por hora en la comodidad de una butaca cama.
Ey, ¿quién te va a cuidar? En este mundo peligroso tenemos que estar juntos... cantaba Santiago Motorizado, en la breve pero estimulante “El Magnetismo”.
